El empate del Hajduk no les convenció
Los ultras intentaron agredir a los jugadores por sospecha de amańo. Una treintena de aficionados ultras del Hajduk Split (según algunos informes, hasta 100 de ellos) invadieron los corridores camino al vestuario en el Estadio Poljud en el intento de agredir a los jugadores de su equipo.
Previamente, una parte de la afición había atraído el grueso de la policía simulando una pelea en la tribuna Norte, lo que abrió el camino a un grupo de los hinchas hacia los vestuarios.
Aunque el Hajduk anoche logró clasificarse para la Liguilla por el título con un soso empate casero ante el Slaven, los ultras consideraron que el resultado fue manipulado. Cuando aparecieron en los corridores, el fisioterapéuta del Hajduk, Filip Brnas, cerró con llave el vestuario dejando a los hinchas gritando "tongo".
Tres guardias privados no pudieron contener a los ultras y uno de ellos resultó levemente herido, pero la presencia de varios policias regulares ante el vestuario detuvo al grupo.
- "Las fuerzas antiviolencia se han dirigido ya al Poljud", les avisaron los policías, lo que convenció a los ultras a empezar la retirada.
Mientras tanto, los jugadores se quedaron encerrados en el vestuario y salieron sólo cuando recibieron seńales de que los violentos se habían alejado del estadio.
El Hajduk había empatado a uno con el Slaven, lo que le bastó para entrar en el grupo de seis que dirrimirá el título, pero los aficionados estuvieron arrabiados por la falta absoluta de ambición por parte de ambos equipos.
- "Estoy decepcionado por la reacción de los aficionados. Hace dos semanas estuvimos lejos de la Liguilla por el título. ?Para qué insistir en una victoria cuando ya teníamos un resultado que nos satisfacía? - comentó el entrenador local Luka Bonacic.
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